María Teresa León Goyri (Logroño, 31 de octubre de 1903-Madrid,13 de diciembre de 1988) fue una escritora española integrada en la Generación del 27.
Mujer comprometida con el conflictivo tiempo en que le tocó vivir, enfrentándose a críticas y convenciones sociales.
Secretaria de la alianza de escritores antifascistas y artífice del segundo congreso de intelectuales en defensa de la culturalización una labor como memorialista.
Biografía
Era hija del coronel del ejército Ángel León y de Oliva Goyri y sobrina de María Goyri , esposa de Ramón Menéndez Pidal. En su educación influyeron mucho sus tíos y sobre todo su tía María, que había sido una de las primeras mujeres españolas en obtener un doctorado en Filosofía y Letras; y que impartió clases en la Universidad española. La infancia de María Teresa transcurrió entre Madrid, Barcelona y Burgos, ciudad a la que volvería en varias ocasiones y a la que se sintió fuertemente ligada. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza y se licenció en Filosofía y Letras. De este modo, María Teresa se educó en un ambiente culto, ilustrado, que la marcó y definió durante el resto de su vida.
Se exilió en Francia a finales de 1940, luego en Argentina llegó a vivir 23 años e incluso estuvo unos días en Italia.
En el año 2003, se celebró el centenario del nacimiento de la escritora, y a los 15 años de su muerte por el mal de Alzheimer, instituciones de Burgos (donde pasó su adolescencia y juventud) organizaron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la exposición “María Teresa León. Memoria de un compromiso”; en ella figuran textos inéditos sobre Federico García Lorca, Lope de Vega, Ramón Menéndez Pidal. Puede considerarse esta exposición como memoria y recuperación de la personalidad literaria de la escritora de la generación del 27, oscurecida por su larga vinculación con el poeta Rafael Alberti.
Obras literarias
Destaca en su labor como memorialista. En Memoria de la melancolía explica lo unida que va la libertad de una mujer con la libertad de la República.
“Nos traemos adentro una carga inquietante de gustos y de gestos ajenos que se nos van quedando enganchados…”
En su novela Juego limpio, ambientada en la Guerra Civil, compromete las cultura con la causa de la libertad. En La historia tiene la palabra insiste en el afán de la República por conservar la cultura.
Juego limpio (fragmento)
" De muchas cosas he de hablaros. Quiero decirlas a tapadas en estas hojas que nadie leerá. He salvado apenas unas cenizas alegres, vivido una lección. Estoy en ese punto doloroso que es como un gemido que avergüenza y que mis maestros de moral llamaban arrepentimiento. Llevo los ojos cargados de verdades, que no me pertenecen. No sé cómo hacerlas salir. Soy un navío atracado a la soledad de un puerto y sufro porque quisiera encontrarme con el marinero borracho que conoce las mejores tabernas y acompañarle muelle abajo, en silencio, pensando en las alegres cosas que se fueron. ¿Dónde están? ¡Oh, que vuelvan mis amigos con su risa clara y su fortaleza! Pero ¿soy yo o ellos los que se han marchado?
Seyna Faty, Gisela Contreras
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